18 febrero 2017

PREPÁRATE PARA LAS SALIDAS

Corremilleros senderistas:
Se va acercando el buen tiempo y muchos comenzamos a realizar salidas ya un poco en serio a las rutas por la naturaleza que nos ofrece la maravillosa orografía cántabra. Tanto los senderistas expertos como aficionados que dan sus primeros pasos, cometemos muchas veces el error de confiar demasiado en nosotros mismos y darnos cuenta, tarde por lo general, de que nos falta “aquello” que no hemos traído por ese típico “¿Pa qué?
El tipo de salida más habitual que suele hacer un senderista ocupa rutas de una media de una jornada. Parece poco pero en caso de imprevisto, como puede ser un cambio repentino del tiempo o una lesión (Sin falta de que sea nada grave), pueden convertir nuestro día de diversión cuando menos en un incordio y cuando más en una pesadilla.
Para tratar de evitar esto, debemos tener en cuenta que la previsión y la preparación de la ruta y materiales puede resultar decisivo. Recuerda que existen modelos de mochila de hombre y de mujer. Las de mujer aumentan el agarre en espalda y cadera y liberan espacio en el pecho, con lo que irás bastante más cómoda, sobre todo si la ruta es larga y llevas algo de peso en la mochila. Si quieres optar por uno de estos modelos específicos, déjate aconsejar por un técnico.
Te exponemos una relación de aquellas cosas que deberías llevar en tu mochila. Te van a parecer una barbaridad de cosas, pero si eres habitual de las salidas en cualquier época del año, ten por  seguro que antes o después casi todas ellas pueden llegar a hacerte falta) Utiliza aquellas que estimes posibles para la ruta escogida.
Para salidas de unas cuantas horas debes pensar seriamente en llevar:

Agua. (Imprescindible) Siempre un poco más de la que pienses que puedes consumir en la ruta, sobre todo si no hay  fuentes durante la misma o no tienes la certeza de que éstas sean potables. Cuenta con que el ganado y la fauna las pueden haber dejado en malas condiciones.

Comida. (Imprescindible) Además de la fruta y/o el bocata de rigor es muy interesante que lleves siempre algunas barritas energéticas o frutos secos (almendras, nueces…) por si acaso. Tu cuerpo puede pedirte un poco más ese día dependiendo de la exigencia de la ruta o de tu estado anímico, incluso.

Un pequeño botiquín con gasa, esparadrapo, pomada para picaduras, tiritas, y cualquier medicación crónica que tomemos habitualmente…

Prenda de cabeza. Gorra con visera para el verano o gorro de lana para el invierno. Puede parecer una tontería, pero la cabeza es una de las partes más expuesta a la pérdida de temperatura por un lado y a la recepción de los rayos solares, por otra. Con una protección evitaremos en parte problemas tanto por el frío como por insolaciones.

Ropa de abrigo (mejor varias prendas de menos grosor que una muy caliente) y técnica que no absorba el sudor. Si no es que vayas a observar a la fauna de la zona, ponte ropa de colores vivos, será más fácil que te vean los cazadores y los que te buscan en caso de que te pierdas. Puedes aprovecharte de las ofertas de descuentos del club.

Un chubasquero para la lluvia (ahora los hay muy ligeros y que plegados apenas ocupan espacio)
Teléfono móvil bien cargado y a ser posible con una batería de repuesto o batería externa también cargada y protegida de la humedad y temperatura en algún recipiente adecuado. Ten en cuenta que cuando los móviles pierden cobertura la batería vuela al intentar encontrar red todo el tiempo. Lo mejor sería llevarlo apagado (O en modo avión si queremos llevarlo como GPS, por ejemplo)

Un mechero por si por cualquier motivo inevitable necesitamos hacer fuego (nos perdemos y llega la noche). Es conveniente llevarlo en cualquier recipiente estanco, como una bolsa de alimentos con autocierre.

Una manta térmica (si, esas que parecen papel de aluminio), ni pesa ni ocupa nada y puede venirnos muy bien en caso de apuro y friolera. (Puede parecerte exagerado, evidentemente para rutas de dos a 3 horas por zonas de poca altura no la necesitas, pero si vas a hacer una ruta larga de montaña, puede sacarte de un apuro. Recuerda que sobre todo en la media montaña, el tiempo y la temperatura pueden cambiar en cuestión de muy poco tiempo).

Una linterna. Piensa que tu ruta se puede alargar por cientos de motivos (Resguardarse de un chaparrón, pararse a disfrutar de un lugar con un encanto especial, fotos y más fotos…), y si empieza a anochecer, la puedes necesitar. Muy útil también en caso que necesites señalizar tu posición en caso de que te tengan que localizar.

Un silbato (si nos perdemos podremos hacer ruido para que nos localicen en caso de necesidad y no nos ocupa apenas espacio). Fíjate bien si tienes que comprar mochila, puesto que muchas pueden llevar uno incorporado en los tirantes.
Un mapa de la zona y una brújula o un gps con la batería bien cargada. A veces por mucho que conozcas la ruta, una niebla intensa puede hacer que te despistes.

Si te equipas adecuadamente, tu salida se convertirá en una agradable jornada que querrás repetir. No lo estropees  por ahorrar unos gramos en tu mochila.


¡Ah! No te olvides además de sacar fotos y compartirlas con los demás corremillanos.

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